Friday, August 3, 2018

4 DE AGOSTO: FIESTA DE SAN JUAN MARIA VIANNEY

EL CURA DE ARS PATRONO DE LOS PARROCOS  
Sacerdote francés a cargo de la parroquia de Ars durante 41 años. Conocido por su humildad, su predicación, su discernimiento. Considerado patrono de los párrocos. 
Nacimiento, Primeros Años y Formación 
Juan María Vianney era hijo de Mateo Vianney y de María Beluse, un matrimonio cristiano que contaba para entonces tres hijos y recibió con amor y alegría a este cuarto hijo, al que presentó a bautizar el mismo día de su nacimiento, 8 de mayo de 1786. Nació Juan María en Dardilly, cantón de Limonest, distrito de Lyon, en el aún reino de Francia. 

La figura del párroco tiene una gran relevancia para la Iglesia. Él -tal como se expone en el mismo Código de Derecho Canónico- es el pastor propio a quien el Obispo diocesano confía pastorear a la comunidad que le ha sido encomendada, viviendo el día a día con y para ella, enseñándole, rigiéndola y guiándola hacia la santidad.  

Estas características de pastor de una comunidad las vivió fielmente San Juan María Vianney, siendo párroco de la pequeña población francesa de Ars, donde ganó popularidad, especialmente, como confesor, no solo dentro de su comunidad, sino también en toda Francia. Su ejemplo de vida como pastor pasó las fronteras, tanto así que el mismo Pio X lo propuso como modelo para los sacerdotes párrocos.
Una juventud agitada 
En 1806, el cura de Ecully, M. Balley, abrió una escuela para aspirantes a eclesiásticos, y Juan Bautista María Vianney fue enviado a ella. Aunque era de inteligencia mediana y sus maestros nunca parecen haber dudado de su vocación, sus conocimientos eran extremadamente limitados, limitándose a un poco de aritmética, historia, y geografía, y encontró el aprendizaje, especialmente el estudio del latín, excesivamente difícil. Uno de sus compañeros, Matthias Loras, después primer obispo de Dubuque, le ayudaba en sus lecciones de latín. 
Hacia el altar 
En 1813 ingresaba en el seminario de San Ireneo de Lyon… Era un alumno regular, cumplidor, piadoso y estudioso, que se esforzaba seriamente en aprender. Tenía en los estudios un problema muy serio: sabía muy poco latín. Algunos compañeros, con solidaridad y fraternidad, le ayudaron. Sacó muy malas notas, y lo mandaron de nuevo a Ecully… 
Coadjutor en Ecully 
Un año después de su ordenación, recibió la licencia para confesar y el primero en arrodillarse ante él fue el propio abate Belley. Luego, poco a poco, fue atrayendo insensiblemente a su confesonario a numerosos feligreses. También se hizo notar por su desprendimiento en favor de los pobres. Y ya desde entonces se distinguió como fervoroso propagandista de la devoción a la Virgen María, en lo cual ciertamente no tenía nada de jansenista o rigorista. 

El abate Belley comenzó a empeorar en su salud… El querido párroco moriría en los brazos de su protegido en 1817. Mandaron como nuevo párroco al abate Lorenzo Tripier… que tenía ya amplia experiencia pastoral, pero era muy distinto en criterios y costumbres al abate Belley, y sobre todo, no tenía para nada ni su ascetismo ni su extrema frugalidad. Juan María empezó a pasarlo mal al lado del nuevo párroco y, enterada la superioridad, decidió enviarlo entonces a la capellanía de Ars. 
Cura de Ars 
Arsen-Dombes no era propiamente una parroquia, sino una capellanía, dependiente de la parroquia de Mizerieux. Era un pueblito campesino y su situación espiritual, después de los desastres de la revolución y las guerras, no era muy buena. Había habido en el pueblo un cura apóstata cuando la revolución, y prácticamente sólo mujeres y niños frecuentaban la misa y los sacramentos. Juan María llegó a Ars el 13 de febrero de 1818. 
La Transformación de Ars 
En 1821, el rey Luis XVIII erigía en parroquia la iglesia de Ars. Ya podía llamarse con verdad «cura de Ars». Juan María prestó servicios de buena voluntad en las parroquias vecinas cuando no tenían cura o cuando éste se hallaba ausente o enfermo… Participó en equipos de misioneros… Pero más que predicar, confesaba, y multitud de penitentes comenzó a acudir a él. 

En el confesonario, enfrentado con los dolores de las almas, era un auténtico confesor: juez, padre, maestro y amigo. Gente de todas las clases sociales se arrodilló ante su confesonario… Su palabra comenzaba a tener un éxito increíble por el fuego que despedía, fuego de un amor a Dios y al prójimo que inflamaba a los oyentes. Su fama empezó a correr: todos querían oírle y pasar por su confesonario. 
Éxitos y dificultades 
La ida a Ars para confesarse con el cura comenzó a convenirse en peregrinación a oírle y rezar con él. Esto fue sobre todo cuando, a raíz del cólera de 1832, Juan María dijo que era un signo de la ira de Dios. Oleadas de gente comenzaron a venir y Juan María se vio precisado a predicarles y a confesarles. 

Juan María, para distraer la atención de su persona, comenzó a propagar la devoción a Santa Filomena, que, por carecer de base histórica, su fiesta sería luego suprimida por Roma. Por otro lado, él, cuando se vio rodeado de peregrinos, tuvo de nuevo la idea de irse a otro sitio, porque se sentía indigno de tal atención. Decidida su marcha, luego fue el obispado el que cambió y por fin no fue a Fareins. 

Juan María estuvo en el servicio de los fieles hasta casi última hora. Murió el jueves 4 de agosto de 1859, dulcemente, sin agonía.  Lo canonizó el papa Pío XI el 31 de mayo de 1925, y lo declaró patrono de los párrocos. 

Leer completo aquí: 
El 4 de agosto la Iglesia celebra a San Juan Bautista María Vianney o Cura de Ars, por el nombre del pueblo en Francia donde sirvió por muchos años.  

Es el patrono de los párrocos y se le considera un gran confesor, tenía el don de profecía, recibía ataques físicos del demonio y vivió entregado a la mortificación y la oración.   

Este año se celebran los 203 años de su ordenación sacerdotal que se realizó el 13 de agosto de 1815. Su gran amor por la salvación de las almas lo llevaba a pasar muchas horas en el confesionario donde arrebata varias almas al demonio. 

Era desprendido de las cosas materiales, al punto que dormía en el suelo de su cuarto porque regaló la cama. Comía papas y de vez en cuando un huevo hervido. Solía decir que “el demonio no le teme tanto a la disciplina y a las camisas de pelo; lo que realmente teme es a la reducción de comida, bebida y sueño".  

Una vez el demonio hizo temblar su casa por 15 minutos, en otra ocasión quiso sacarlo de la Misa e incendió su cama, pero el santo mandó a otras personas a apagar el fuego y él no dejó el altar. Por horas el enemigo hacía ruidos para no dejar dormir al santo, y hasta le gritaba debajo de la ventana: "Vianney, Vianney come papas".  

Una de las secuelas de la revolución en Francia, fue la ignorancia religiosa. Para remediar esta situación el Santo pasaba noches enteras en la pequeña sacristía componiendo y memorizando sus sermones, pero al no tener muy buena memoria, le costaba retener lo que escribía. 

Instruía a los niños en el catecismo y luchó para que la gente no trabajara o estuviera en las tabernas los domingos. En una de sus homilías dijo que "la taberna es la tienda del demonio, el mercado donde las almas se pierden, donde se rompe la armonía familiar”. Poco a poco logró que la taberna se cierre y que gente se acercara a Dios. 

Su popularidad fue creciendo y llegaban miles de personas al pueblo de todas partes para confesarse con él. Más adelante se concedió al pueblo el permiso de construir una Iglesia, lo que garantizaría la permanencia del santo. Su tierno amor por la Virgen María llevó a que consagre su parroquia a la Reina del Cielo.  

A las 2 a.m. del sábado 4 de Agosto de 1859, el Santo cura de Ars partió a la Casa del Padre. Fue canonizado en la fiesta de Pentecostés de 1925 por el Papa Pío XI. 

Puede leer más sobre la vida de este santo aquí: 
ORACIONES POR LOS SACERDOTES 
Santo Cura de Ars 

Santo Cura de Ars: Sermones (escritos)
Quien siga la lectura y videos de estos sermones que el Santo Cura de Ars predicaba a sus rústicos feligreses, se verá arrastrado a tomar en serio la tarea de su propia santificación. Reciedumbre, sinceridad y celo por la salvación de las almas brotan de las Palabras de estos sermones sumamente sencillos, pero de doctrina clara y penetrante en toda clase de almas.   

”Sermones del santo cura de Ars ”  (audio)
Sermones del santo cura de Ars - Las aflicciones y la cruz como camino de salvación. (audio)
el santo cura de ars sermones (videos) 
Amar y adorar a Dios. Sermones escogidos del Santo Cura de Ars ( 1 de 22) 
SAN JUAN MARIA VIANEY-El Santo Cura de Ars- 
Monseñor Wilfredo Peña  
La Extraordinaria Vida del Santo Cura de Ars! 
Escrito por el Padre Ángel Peña. 
Película: Le Sorcier Du Ciel - El Mago del Cielo. San Juan de Vianney (1949). La historia del Santo Cura de Ars 

"Le Sorcier Du Ciel" es al presente la única película que nos muestra la vida del Santo Cura de Ars (San Juan Bautista María Vianney). Es la historia de un humilde Cura de campo al que se le Ordenó Sacerdote sin mucho entusiasmo a causa de su dificultad con algunos cursos que dificilmente aprobó. 

Nada haría presagiar los acontecimientos futuros que dan inicio con la llegada del "señor Vianney" a un pueblo llamado Ars, el mismo que ha perdido la fe y sabe a mundo y a vicio. Con sus oraciones, ayunos y consejos, el padre Vianney se pone a la obra en este magistral Ministerio de la Cura de Almas.  

El demonio estará muy presente a lo largo de sus años de sacrificio para estorbarle, desanimarle y molestarlo de mil modos distintos, pero la santidad de este Sacerdote lo vencerá y por mucho.  

Una historia apasionante que merece una mejor imagen y sonido. Entre tanto, El Cine Católico les propone esta humilde edición pero a la vez única, que les hará conocer la factura y trascendencia de este santo al que la Iglesia venera con el título muy apropiado de "Patrono de los Párrocos". 
PELÍCULA = El Santo Cura de Ars = 
eress...TU

No comments:

Post a Comment