Monday, February 21, 2011

"MUJERES EN LA BIBLIA" "TODA MATERNIDAD ES SIEMPRE UN DON DE DIOS" "LA MADRE : AMOR SUBLIME DE DIOS" Parte 4 de 20.

ISAAC Y REBECA
REBECA LA MADRE DE ESAU
Y JACOB, ESPOSA DE ISAAC.
Según la Biblia, Rebeca era hija de Betuel hijo de Nacor,
por lo tanto, sobrina nieta del patriarca Abrahán.
Hermana de Labán (Génesis 22:20-23)

Rebeca es otra mujer decisiva en el destino del pueblo hebreo, del
pueblo escogido. Sin ella la historia bíblica habría sido muy diferen-
te. Su  peripecia vital, o al menos la que interesa para el destino de
Israel, se lee en el “Génesis” y presenta los siguientes aspectos:

1. Cómo Rebeca conoce y se casa con Isaac
2. El nacimiento de sus hijos
3. Episodio de Guetar
4. Su intervención en la primogenitura de Jacob
5. La orden que da a Jacob para que parta a casa de Labán

Pintura del casamiento de Isaac y Rebeca
Oleo de Caude Lorraine 1648-National Gallery Inglaterra.

Veamos con mayor atención estos acontecimientos. En el “Antiguo
Testamento” (Génesis, 24) se incluye un relato,muy bien narrado y
con  gran  lujo  de  detalles, en torno al “Casamiento de Isaac”. Al
morir Sara, la  madre de Isaac, éste se quedó desconsolado. Pasa-
ron  los años y seguía sin contraer matrimonio; tanto que Abraham,
su padre, se inquietó y encargó a uno de sus siervos que le escogie
ra  esposa, pero  le  hizo  prometer  que  no la buscaría en Canaán,
pues  que  allí  eran  paganas, sino en Mesopotamia, en la tierra de
sus padres, en  la  suya  propia. En  la época era costumbre que el
marido  no viera la cara de su esposa hasta la noche de bodas, así
no es de extrañar que Rebeca  se cubra la cara con premura al ver
a Isaac. Nada  más se dice de la impresión que tuvieron el uno del
otro, pero  queda  claro  que  Isaac  se  consoló con Rebeca de la
muerte de su madre, Sara.
http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PP.HTM

Eliezer el siervo fiel de Abraham con Rebeca

en el pozo (Gen. 24, 17-21)

Entendemos, por  los datos que nos da la historia, que Rebeca era
mucho más joven que Isaac, cuando se desposaron. Isaac tenía 40
años. Al principio Rebeca tardó en quedarse embarazada y las ma
las  lenguas  decían que era estéril. Cuando, por fin, concibió, tuvo
un embarazo difícil: “Chocábanse en su seno los niños, y dijo: ¿Pa-
ra  esto  a  qué  concebir?” Y fue a consultarle a Yavé, que le dijo:
“Dos pueblos llevas en tu seno, dos  pueblos que al salir de tus en-
trañas se separarán. Una  nación prevalecerá  sobre la otra nación.
Y  el mayor servirá al menor.”  (Génesis, 25, 22-23). El  papel  de
Isaac, a parte de engendrar a Esaú y Jacob, es pequeño en compa
ración  con  el  de  Rebeca. Es a Rebeca, no a Isaac, a quien Dios
revela la naturaleza  que lucha en su vientre, que el menor usurpará
al  mayor (Génesis 25:23). Estas  palabras  la  indican  que los dos
hermanos serán el origen de dos pueblos que siempre tendrán pro-
blemas  para  convivir, como  son  los edomitas (descendientes de
Esaú) y  los  israelitas (descendientes  de Jacob). Finalmente  dio a
luz  dos  gemelos, el mayor Esaú  y el menor Jacob. Sabido es que
los nombres no se ponían en balde, sino  que significaban algo. Así
Esaú  vendría  a significar “el velludo o peludo” y Jacob parece ser
que significa “Dios proteja”,aunque la etimología popular relaciona
su nombre con el hecho de su curioso nacimiento.Isaac tenía enton
ces 60 años.
http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PQ.HTM

De igual manera, no  es plausible que su hijo, Isaac, pueda casarse
entre  gente  extranjera. Abraham  lo  despacha a sus parientes y a
los  de su mujer para encontrar una compañera aceptable, Rebeca.
Isaac presenta la cobardía de su padre;como actuó el padre, actúa
el hijo, Isaac está dispuesto a arriesgar la integridad de Rebeca por
su  propia seguridad (Génesis 26:1-11). La  preferencia  de  Isaac
por Esaú no favorece el plan de Dios, pero el amor de Rebeca por
Jacob es recompensado por la venta de la primogenitura por Esaú.
Además, gracias  a  sus  maquinaciones, es  Rebeca quien sirve de
instrumento  a  la voluntad de Dios al obtener la bendición para Ja-
cob  en  vez  de  para Esaú, y es Isaac quien se queda en la oscuri-
dad  ante  los  planes  de  Dios. Esaú se casa entre extranjeros, los
Hititas (Génesis 26:34-35). La  enemistad  entre los dos hermanos,
que  comenzó  en  el  vientre de Rebeca, continúa como un motivo
que se repite y que causa que Jacob se refugie con los parientes de
Rebeca para encontrar una esposa aceptable, Raquel.

Bendición de Isaac a su hijo Jacob.

Otro ejemplo de madre amorosa y consentidora al grado de hacer
cosas indebidas para que su hijo recibiera la bendición o los bene-
ficios  de su padre es la madre de Jacob y esto lo podemos ver en
Génesis 27:5 al 10 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, dicien-
do: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu herma-
no, diciendo: Tráeme  caza y hazme un guisado, para que coma, y
te  bendiga  en  presencia  de  Jehová antes que yo muera. Ahora,
pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Vé ahora al
ganado, y tráeme  de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré
de ellos viandas  para tu padre, como a él le gusta; y tú las llevarás
a  tu  padre, y  comerá, para  que él te bendiga antes de su muerte.
Después  ella  trata  de  protegerlo al ver que Esau lo quiere matar,
veamos  Génesis 27:42 al 45: Y  fueron  dichas  a Rebeca las pala-
bras de Esaú  su hijo mayor;y ella envió y llamó a Jacob su hijo me
nor, y  le  dijo: He aquí, Esaú  tu hermano se consuela acerca de ti
con la idea de matarte. Ahora  pues, hijo mío,obedece a mi voz; le
vántate y  huye a casa de Labán mi hermano en Harán,y mora con
él algunos días, hasta  que el enojo de tu hermano se mitigue; hasta
que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has
hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré pri-
vada de vosotros ambos en un día?
http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PS.HTM

Isaac y Rebeca

En esta  intervención maternal, descrita por la Biblia, podemos leer
el signo de una elección como instrumento del designio de Dios. Es
él quien elige al hijo más joven, Jacob, como poseedor de la bendi
ción  de  la herencia paterna, y por lo tanto, como pastor y guía de
su  pueblo. Es  él quien, por una decisión gratuita y sabia, decide y
conduce el destino de cada hombre. No se dice exactamente cuán-
do murió Rebeca,pero puede ser que falleciera antes de que Jacob
regresase  de  Mesopotamia (Génesis 35:27) La  enterraron  en la
cueva familiar de Macpelá, con Abrahán y Sara, en el mismo lugar
donde  más  tarde  serían  enterrados también Isaac, Lea y Jacob
(Génesis 49:29-31; 50:13) .
http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__P10.HTM

A Rebeca no se le pueden hacer sólo alabanzas;eso está claro, pe-
ro  acaso  sea  ése su mayor encanto puesto que se muestra como
una  mujer con aspectos negativos y positivos, una mujer de carne
y hueso, que a veces decide bien y otras decide mal. Rebeca supo
mostrarse como  una  mujer  caritativa y eso gustó a Dios, quien la
escogió como esposa de Isaac. Rebeca fue también buena esposa
y  buena madre hasta cierto punto, ya que demostró un favoritismo
sin  motivo  hacia su hijo pequeño, quizá porque el mayor presentó
aún  mayor  voluntad  que ella al casarse con paganas, quizá por o-
tras razones que desconocemos. El caso es que Rebeca cambió el
destino y al hacerlo sembró el odio y el rencor en el corazón de su
hijo  mayor, a  la  vez que desataba problemas en su propia familia.
Y ella misma  sufrió la condena al verse privada del hijo al que más
amaba. Jacob  huye  de  la ira de su hermano, atormentado por las
amenazas de Esaú solo  logra encontrar la paz cuando llega a Betel
donde Jehová le habla y dice “Yo estoy contigo”.

Reencuentro de Esau y Jacob.

Las Escrituras no se abstienen de dejarnos saber todas estas cosas,
sino  que  las  cuentan con detalles. Podemos suponer que Rebeca
obraba  astutamente, en  parte  inspirada  por la fe de que la bendi-
ción del Mesías  fuera  para  Jacob, pero  no podemos decir que o-
brara justificadamente, y el resultado de estos engaños lo pagó ella
misma, pues  nunca  vio otra vez a su hijo. La consideración de las
consecuencias  de  esta conducta es aleccionadora. Rebeca fomen-
tó  las  tendencias  de  Jacob  al  engaño y para él el conflicto entre
ellas y  la  fe  se agudizó y se hizo más doloroso. En cuanto a Esaú,
no contribuyó a alterar la base de su carácter. Pero no vamos a juz
gar a Rebeca, no  somos quiénes para hacerlo, acaso estaba jugan-
do un papel  mucho más importante  en la historia  del pueblo esco-
gido, mucho  más  importante de lo que ella misma hubiese podido
imaginar  nunca. ¿Acaso ella misma  no fue quien  escogió hacer lo
que hizo?.

Israel, el pueblo escogido de Dios. (documental)
 
La biblia Genesis parte 3 la historia de "Isaac Esau y Jacob"  

eress...TU

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